Aunque ya lleva un tiempo con nosotros, el consumo colaborativo está alcanzando niveles muy importantes en el conjunto de la economía. En el sector del automóvil, tal como veremos en este artículo, es un sector que va a más y podemos hablar ya de un éxito rotundo.
Como no, Blablacar es la empresa que pensamos todos cuando hablamos de consumo colaborativo. Su funcionamiento es tan sencillo como publicar un viaje y conseguir viajeros para que no te salga tan caro el desplazamiento. Si no tienes coche o no quieres conducir, puedes ser tu quien te apuntes a esos viajes publicados por otros.
Pero este no es el único sistema del consumo colaborativo aplicado al sector del automóvil. Son varias las empresas que están apostando por los coches comunes en las ciudades. De forma similar a como ocurre con las bicicletas, podrás coger un coche, utilizarlo, pagar por el uso y dejarlo donde quieras para que otra persona lo pueda utilizar. De nuevo un nuevo sistema que está siendo muy bien acogido y cada vez más gente lo utilice.
En ciudades como París o Londres son todo en éxito. En España, aunque lejos de los datos de estos ciudades, ya se empieza a ver un crecimiento exponencial en el uso de estos vehículos. Que, por cierto, son eléctricos para reducir el consumo de gasolina y hacerlos más sostenibles.
Una de las ventajas de estos coches es que tienen aparcamientos reservados, además de que los podemos utilizar solo cuando los necesitamos. Suponiendo un ahorro considerable si solo utilizamos el coche de forma esporádica.
Dos ejemplos de cómo el consumo colaborativo se está imponiendo en el sector del automóvil. Pero esto es solo el principio ya que el futuro se basa por ser sostenibles y este consumo colaborativo lo es.