A nadie le gustan los atascos, pero estos se pueden llevar de una forma o de otra en función de la actitud que tomemos. Además, siempre los podremos evitar si no cogemos las autovías claves en hora punta, aunque esto normalmente no está en nuestra mano y depende de nuestro horario de trabajo o de las infraestructuras de nuestra ciudad. No obstante, siempre hay que ir haciendo pruebas hasta definir una hora de entrada y salida a la autovía pues en ocasiones, por 15 minutos, podemos ahorrarnos una gran cola.
El segundo consejo que debes tener en cuenta cuando te enfrentes a un atasco es no perder los nervios. Avanzar no depende de ti, por lo que no puedes hacer nada. Relájate, ponte la radio o escucha tu disco favorito. De nada servirá que te pongas nervioso o te alteres, por lo que ahórrate este disgusto y relájate.
A la hora de arrancar tras un tiempo parado, ten en cuenta que posiblemente sea solo un pequeño avance. Mucho cuidado con los acelerones y los frenazos, pues lo que menos querrás tras estar un tiempo parado es además tener un golpe que te haga perder más tiempo y dinero. Por supuesto, para evitar que vaya a peor la situación en el caso en el que hubiera un golpe, lleva siempre el cinturón de seguridad puesto, aunque estés parado pues así no se te olvidará ponértelo de nuevo. También regular bien el reposacabezas para evitar lesiones en el cuello.
Por último, no te cambies de carril si no es necesario. La ley de Murphie suele actuar y si crees que el otro carril va más rápido, en cuanto te cambies pasará a ser automáticamente el carril más lento, por lo que mejor seguir en tu carril y evitar así enfados y posibles golpes con otros vehículos.