Según un reciente estudio sobre la tecnología en los coches, un 75% de los coches que salgan al mercado en 2020 llevarán un sistema que los conectará a una red móvil. G&D ha sido la encargada de sacar este estudio tras analizar los departamentos de investigación de las marcas y la tendencia del mercado. E incluso va más allá este estudio y habla de que en ese mismo año serán 92 los millones de coches que se venderán. De esa cifra, casi 70 millones llevarán conectividad.

Está conectividad será a través de la red móvil e implicará una gran cantidad de avances en la conducción y en la seguridad. La primera de las mejoras es que nadie quedará abandonado o no localizado en una carretera, en todo momento se podrá enviar una señal con esta red móvil.

Además, podremos saber al instante si hay tráfico en una carretera o si los semáforos se han puesto en verde. Esto será muy interesante para poder ahorrar tiempo, combustible y mejorar la seguridad al anticiparnos a la situación de las carreteras. Unos coches serán receptores de señales mientras otros serán los que las envíen. Así funcionará este sistema de conectividad.

Por supuesto también se podrá disfrutar de todas las ventajas que supone la conexión a Internet que ya dan estas redes. A nivel entretenimiento se ganará mucho pues las opciones para conseguir herramientas de entretenimiento a bordo se multiplican.

Por último, esta conectividad facilitará mucho la vida a los coches de conducción autónomo, pues tendrán más fuentes de información para actuar de una forma más inteligente. Y es que el futuro del automóvil va hacia esta conectividad plena y, sobre todo, a la conducción de forma autónoma sin que la presencia del ser humano afecte en la conducción. Algo que mejoraría mucho la seguridad pues los últimos datos ponen por encima del 90% los fallos humanos en los accidentes que tienen lugar en nuestro país.