Hoy vamos a hablar de un elemento que no se conoce en exceso, y que, por lo general, ocasiona más de un problema en algunos vehículos. Hablamos, por supuesto, de la bomba sumergible.
Explicación y fallos de la bomba sumergible
La bomba sumergible es el núcleo de todo el sistema de combustión. En los modelos más novedosos, esta bomba tiene un funcionamiento eléctrico, y está situada sobre el tanque de combustible.
Esta bomba se encarga de aprovisionar a los inyectores del combustible necesario, y está continuamente activa y trabajando desde el momento en el que se enciende del motor. Funciona con un voltaje de 12 o 13 voltios.
El mayor de los problemas de las bombas de combustible es que, en los últimos tiempos, han evolucionado mucho y se han convertido en un elemento muy técnico del vehículo, por lo que no todos los mecánicos saben enfrentarse a ella correctamente.
Normalmente, las bombas de combustible son capaces de inyectar un cuarto de litro de gasolina cada 30 segundos. Si la bomba no es capaz de hacerlo a este ritmo, es muy probable que haya un problema, y haya que acudir al mecánico.
Por lo general, los fallos más habituales en la bomba sumergible son que tiene poca energía eléctrica, motivo por el cual se recomienda comprobar la batería, el alternador, las bujías, los sensores, etc.
También es normal que se encuentre sucia porque el combustible tenía algún cuerpo extraño, lo que provoca un taponamiento y un funcionamiento disfuncional. En estos casos, bastará con limpiar la bomba.
Otros aspectos importantes son comprobar que el combustible que se está utilizando es el adecuado, que se está dando una correcta lubricación en la bomba, y que el tanque no está desprendiendo partículas de óxido a la gasolina.
La bomba sumergible es imprescindible para el correcto funcionamiento del vehículo, y conviene tener en cuenta cuáles son los problemas más habituales, sobre todo a la hora de tratar con los mecánicos, que, por la naturaleza de esta pieza, todavía no conocen en profundidad.